miércoles, 30 de noviembre de 2016

DIAGNOSTICOS DE PROBLEMAS

Es posible determinar, de modo individual y específico, una gran cantidad de factores de riesgo, los cuales pueden ser sistematizados y agrupados de acuerdo con diversos criterios atendiendo a puntos de vista específicos. Esta determinación de los factores, que no debe considerarse completa ni cerrada, se incrementa a medida que las líneas de investigación profundizan en ellos y en el conocimiento de los distintos ámbitos que los originan.

Sin embargo, pese a ese conocimiento, que en estos momentos podemos considerar bastante exhaustivo, hemos de tener en cuenta que una de las complejidades que el tema presenta radica en las interrelaciones susceptibles de producirse entre diversos factores. Generalmente, al analizar los orígenes de una conducta problemática y determinar aquellos factores de riesgo que pudieran estar en su origen, descubrimos que no se da un único factor, sino que ese análisis nos descubre y pone de manifiesto que, pese al posible dominio cuantitativo o cualitativo de un factor que parece claramente preponderante, aparecen agrupados junto a él otros factores, del mismo "grupo u origen" o de los descritos en otros ámbitos diversificados. Así, junto a la existencia de una estructura familiar incorrecta -claro factor de riesgo en un alto porcentaje de problemas de conducta, es posible que aparezcan un bajo nivel de renta, un contexto social inmediato inadecuado y una escolarización insuficiente o poco acorde con lo que en su momento fueron las necesidades personales del individuo, por ejemplo. Y nos hallamos ante una tesitura en la que nos vemos obligados a convenir que "la coincidencia hace difícil identificar la contribución individual de cada factor", (Kazdin, 1996, pág. 49).

 Esta agrupación de factores puede ser simultánea -es decir, aparecen todos al mismo tiempo, como si el individuo se viese sometido a recibir y soportar una lluvia difícilmente controlable de factores de riesgo en un proceso inevitable de inmersión-, o puede darse por acumulación sucesiva, que crea interrelaciones generadoras de situaciones y secuencias causales nuevas. Y ello complica aun más el proceso, puesto que implica, en palabras de (Kazdin, 1996, pág. 50) : "la acumulación de factores de riesgo significa que el papel específico de un factor dado en la secuencia causal que lleva al trastorno puede ser difícil de discernir".


 El hecho de la agrupación y la interacción de los factores de riesgo puede provocar la modificación de su trascendencia, ya que la concatenación de algunos de ellos en determinados casos ocasiona que se mitigue u oriente en sentido distinto el previsible resultado final. Como ejemplo tenemos el hecho de que una familia numerosa (factor considerado de riesgo en gran parte de la literatura al respeto) que goce de un adecuado nivel de renta -aunque este nivel económico no alcance una cantidad enteramente satisfactorio- o en la que sea claramente manifiesta una correcta actitud de los padres puede dejar de ser factor de riesgo y reconvertirse, incluso, en factor de protección. Sintetizamos, anotando que no podemos olvidar que la complejidad generada por la interacción entre potenciales factores de riesgo modifica la condición de los mismos, por lo que en muchos casos, en el paso de la elaboración teórica a la comprobación práctica, no se produce ni se puede comprobar el estatismo unívoco de las definiciones.
 Por otra parte, el sexo y la edad, tanto en la vivencia personal que de los suyos propios tiene el individuo como en la consideración social de los mismos o la localización específica y objetiva del individuo desde el punto de vista psicobiológico, interactúan con los factores de riesgo.




http://www.hottopos.com/convenit2/driesgo.htm



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